El interiorismo para la tienda de Santa Eulàlia en el Paseo de Gracia de Barcelona es única y se centra en la temporalidad y la transitoriedad del espacio. La decisión de trasladar la tienda a una ubicación anexa durante un año ha llevado a un enfoque que conserva en su mayoría las características existentes, utilizando recursos mínimos para la transformación.
Por un lado, la distribución original se ha mantenido en gran medida. Sobre todo, destaca un hueco en la planta baja que proporciona una conexión visual entre el sótano y permite la entrada de luz natural. Esta decisión contribuye a una experiencia más abierta y luminosa en el interior.
La disposición vertical de los maniquíes en la nueva ventana, que abarca dos plantas y media, crea una unidad visual que facilita la comprensión del espacio como conjunto. Esta elección arquitectónica refuerza la continuidad entre los diferentes niveles y brinda una perspectiva única a los clientes.
La presencia de un túnel de madera al final de la tienda, con escaleras que conectan a un espacio anexo donde se encuentra la sastrería, añade un elemento intrigante y funcional. Este túnel no solo sirve como un elemento de transición visual, sino que también cumple la función práctica de enlazar la tienda principal con el área dedicada a la sastrería.
En conjunto, el interiorismo para la tienda de Santa Eulàlia parece centrarse en la cohesión espacial, manteniendo la identidad del espacio original mientras se introducen elementos visuales y funcionales que enriquecen la experiencia del cliente.
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