Durante la reforma se optó por materiales nobles y colores naturales que respaldaran la filosofía slow de los propietarios, utilizando una pintura a la cal en tono verdoso para las paredes, madera de roble natural y un pavimento similar a la piedra se creó un ambiente cálido y agradable en todo el espacio.

A pesar de ser un local alargado y estrecho, cuenta con mucha luz natural gracias a sus grandes ventanales que dan a las dos plazas principales de la ciudad, creando así la sensación de que el local se abre al exterior. Además, se proyectaron terrazas cubiertas con pérgolas en ambas plazas para ampliar la capacidad del restaurante.

En el diseño del restaurante Puro Market se incorporaron mostradores de madera de roble para los diferentes tipos de cocina y una zona de exposición de productos sin preparar. Una gran estantería de madera de roble actúa como un elemento distintivo en esta área.

La distribución del mobiliario busca la versatilidad y movimiento en el espacio, para ello se han usado pequeñas barras con taburetes, un invernadero cerrado en vidrio, mesas rectangulares de madera de nogal y un banco corrido en la zona del comedor. Además, se proyectaron mesas comunales con bancos en la terraza para dar continuidad entre el interior y el exterior.

El diseño de la gráfica, vajillas y otros elementos también fue realizado por el equipo de Sandra Tarruella, buscando una estética natural y desenfadada acorde con el concepto del restaurante. La dirección creativa definió estos detalles para lograr una coherencia visual en todo el espacio.

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