En primer lugar, destaca la elección cuidadosa de materiales nobles. La madera de roble, la piedra basalto y el hierro, junto con la inclinación del techo, transporta a los visitantes a una casa en la Cerdaña, la ubicación geográfica de los pastos de la familia.

Al ingresar al espacio, nos recibe una vitrina take away junto con un mostrador de 5 metros en blanco macaél, resaltando el producto listo para la venta o la preparación inmediata. Adyacente al mostrador, se encuentra la barra, revestida con un sobre de roble y un frontal de piedra de basalto, continuando la estética del suelo.

Por otro lado, la disposición estratégica de la cocina abierta, enmarcada por pórticos de hierro, permite a los comensales sentados en la barra observar el proceso de elaboración de los platos.

Un aspecto crucial en el diseño del espacio fue proporcionar al cliente diversas opciones para sentarse. Aquellos con más tiempo pueden disfrutar de la zona de comedor, que consta de un banco corrido tapizado y mesas de madera de dm y piedra calatorao, ideales para reuniones en grupo.

Además, para aquellos que prefieren una degustación más rápida, se ha diseñado una zona informal con una mesa alargada de madera de roble para compartir.

Por todo esto, la imagen de marca y la calidad del producto se refuerzan mediante la proyección de imágenes del ganado en los pastos. Además, los pilares, revestidos de hierro y espejos, se utilizan para integrar pantallas y el mueble de camareros, creando un ambiente que combina con maestría la tradición y la modernidad. En definitiva, el diseño de la carnicería Viñals 1906 se presenta como una fusión armoniosa de herencia y innovación gastronómica.

Descubre aquí otras tiendas reformadas y diseñadas por el estudio de Sandra Tarruella Interioristas.