Sara Setantes y Sergi Zacharias nos encargaron la reforma de los restaurantes Freshperts de Sushifresh. Se trata de una nueva marca abarca cinco variedades de comida a domicilio.
Con el nuevo plan de expansión de la marca se solucionaron problemas de visibilidad y comprensión del local, así como de operatividad y organización, que habían ido surgiendo y que afectaban al diseño de los espacios.
La renovación de los restaurantes Freshperts de Sushifresh comienza en su primer local, ubicado en el norte de Barcelona. El objetivo es que los nuevos espacios transmitan la esencia y valores de la marca, y que tanto clientes como repartidores reconozcan los distintos restaurantes dentro del mismo lugar. Las diferentes cocinas quedan a la vista, con una estética acorde al tipo de comida, fomentando, de este modo, la transparencia en el uso de materia prima de calidad y con la intención de que el cliente participe más en el proceso de creación.
El local esquinero de forma irregular tiene dos grandes fachadas de vidrio con cuarterones de hierro existentes. Se decide aprovechar las carpinterías, y forrarlas con rastreles de madera verticales para, de este modo, eliminar la frialdad del hierro y visualmente alargar la poca altura del local.
De las necesidades funcionales y vivenciales, surge la idea de diseñar un espacio común con techos cálidos de madera de roble, suelos y paredes de microcemento, y las cocinas orientadas hacia el exterior. La pared trasera de los cocineros se reviste con rastreles de madera vertical que integra espacios de trabajo, lavado y almacenaje. En esta pared también se incluyen detalles como un mueble de hierro diseñado a medida, que organiza y dosifica las cajas de embalaje para agilizar el trabajo de los cocineros, y se pinta cada zona con su color corporativo para identificarlas rápidamente dentro del acabado general.
Se resuelven las circulaciones de los cocineros, repartidores y clientes mediante dos accesos independientes. Uno para que los repartidores recojan los pedidos que transcurren por detrás de los muebles de las distintas cocinas y otro para la entrada de clientes.
Justo al ingresar al local, destaca el mostrador más emblemático, el de Sushifresh, fabricado en madera maciza teñida de negro.
Al lado, se encuentra el mueble Boko Hotto con inspiración asiática, hecho de baldosas artesanales que recubren todo el mueble, hechas a medida, en diferentes tonos cálidos, terracotas, caramelo y marrones con un toque de los años 70.
Se trabaja con una riqueza de materiales nobles como maderas, piedras y hierro, combinados con volúmenes y formas depuradas para lograr una estética funcional, sin añadidos ni decoraciones superfluos.
Se optimiza la organización y funcionalidad de la preparación de la comida y se diseña a medida una estantería divisoria que separa la zona de cocina caliente del resto de las cocinas a la vista.
Este mueble de acero inoxidable es el eje central del local y sirve para recibir todos los pedidos a la espera de ser repartidos. Se diseñan cajones especiales que se aíslan térmicamente para que la comida se conserve antes de ser entregada al cliente.
En el centro del local, se encuentran los mostradores Fish&greens y Rainbowls con una propuesta de comida vegetariana, diseñados con una estética más fresca y juvenil, fabricados en madera de roble natural.
El dinamismo y versatilidad de los mostradores se complementan con el mostrador cilíndrico, lacado en verde para que los repartidores recojan los pedidos. Al lado, el mostrador de cobro y bebidas, fabricado con un tejido translúcido que permite que los paneles de luz lo retroiluminen, convirtiéndolo en un reclamo visible desde el otro lado de la calle.
El estudio de la luz ha sido muy importante para aportar una atmósfera más nocturna y enigmática durante la reforma de los restaurantes Freshperts de Sushifresh. Con el objetivo de desviar la atención de unos grandes pilares que aparecen en el centro del local, se decoran con unas cajas de luz asimétricas inspiradas en las grandes ciudades de los países asiáticos, que sirven de soporte de comunicación, ayudando a la experiencia del cliente en el espacio.
También se cuida la rotulación en la fachada de los distintos restaurantes. Cada uno, con su sello de marca convertido en letras recortadas que emiten luz, se distribuyen por la fachada para llamar la atención de los transeúntes, difuminando la separación entre el exterior e interior.
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