La reforma del restaurante Can Jubany fue un encargo del famoso chef al equipo de Sandra Tarruella Interioristas. En ella, se propuso no solo maximizar la amplitud de los espacios en la antigua masía, sino también redistribuir sus funciones para optimizar la disposición del lugar. Se crearon nuevos sectores para la recepción, salones, barra y un salón exterior, además de expandir la cocina, considerada el corazón neurálgico del restaurante.
El diseño del interior se caracteriza por un velo en blanco roto que recorre paredes y techos, proporcionando un fondo neutro que realza y destaca el nuevo mobiliario y los elementos decorativos. La elección de suelos de madera y carpinterías de roble contribuye a la creación de una atmósfera cálida y acogedora. El uso del hierro se introduce hábilmente en los nuevos huecos de los muros y se materializa en muebles de líneas rectas, añadiendo elementos de diseño industrial que enriquecen la estética del espacio.
En las paredes rugosas e irregulares, se integraron muebles auxiliares de camareros en blanco lacado, combinados con cueros curtidos de Vic. Este contraste entre lo liso y ordenado frente a lo texturizado y rústico crea un juego visual que aporta un equilibrio estético y funcional al conjunto del restaurante. La cuidadosa elección de materiales y la atención a los detalles reflejan la dedicación del equipo para lograr una armonía entre la rica historia de la masía y la nueva vida contemporánea del restaurante Can Jubany. La reforma del restaurante Can Jubany combina a la perfección la arquitectura tradicional con la alta cocina.
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