El diseño del Celler de Can Roca, instalado en la antigua torre de Can Sunyer y sus extensiones, marca un hito en la evolución de la propuesta gastronómica de los renombrados hermanos Roca. La torre, construida en 1911, experimentó dos ampliaciones en 1994 y 1999 para albergar eventos y celebraciones, conectándose a través del antiguo porche de la torre y proporcionando más espacio para distintos usos.
La tarea principal en el diseño del Celler de Can Roca era desarrollar un restaurante que ofreciera una experiencia íntima y relajada para un número limitado de comensales, en contraposición al carácter más amplio y festivo del espacio existente. Inspirados en la colaboración exitosa de los tres hermanos Roca en cocina, postres y bodega, se buscó reflejar esta dinámica en el diseño arquitectónico.
La planta triangular del comedor existente fue destacada y se concibieron tres jardines distintos pero complementarios. Cada uno de estos espacios al aire libre se convierte en un componente fundamental del entorno, ofreciendo a los visitantes una experiencia sensorial completa. Este proyecto no solo es un reflejo de la excelencia culinaria de los hermanos Roca, sino también una expresión arquitectónica que enriquece la oferta gastronómica del Celler de Can Roca.
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