Renovación del restaurante Negro-Rojo, ubicado estratégicamente en la vibrante Diagonal de Barcelona. El restaurante Negro-Rojo destaca como un proyecto arquitectónico y gastronómico único. Este establecimiento, de una extensión considerable de 672 m2 distribuidos en planta baja y sótano, presenta una dualidad fascinante al albergar dos restaurantes distintos: Negro, especializado en cocina internacional, y Rojo, dedicado a la exquisita gastronomía oriental.
La intervención en este espacio significó más que una simple renovación; fue un ejercicio creativo para ampliar la funcionalidad del lugar, transformándolo de un único restaurante a un espacio dual con identidades culinarias diferenciadas. El desafío radicaba no solo en la división física del espacio sino también en la creación de ambientes y atmósferas que resaltaran la singularidad de cada propuesta gastronómica.
En la planta baja, el restaurante Negro se erige como un enclave de diversidad culinaria internacional. Mientras tanto, en el sótano, Rojo ofrece una experiencia culinaria oriental inmersiva. La arquitectura no solo cumple con la función práctica de dividir estos espacios, sino que también se convierte en una herramienta para expresar la personalidad de cada uno.
En este contexto, la renovación del restaurante Negro-Rojo lo ha consolidado, fusionando de manera magistral la creatividad arquitectónica con la innovación culinaria. La dualidad conceptual y la riqueza de esta propuesta hacen de este lugar un destino gastronómico que va más allá de la mera satisfacción del apetito, invitando a los comensales a sumergirse en una experiencia única y multifacética.
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