La reforma del restaurante Spot en Mallorca está influenciada por la arquitectura de los años 60 y 70 en la isla, inspirada en arquitectos como Coderch o Sert. Se trata del primer restaurante del Grupo Tragaluz en Palma de Mallorca, y se distingue por el uso de materiales autóctonos y tradicionales.
En Spot se ha buscado crear un espacio equilibrado, con una paleta de colores neutra y cálida tanto en paredes como en pavimentos. De hecho, la riqueza se encuentra en los detalles de cerámica y artesanía. El pavimento de cal hidráulica enmarca, con forma de alfombra, las rasillas de diferentes formatos recuperadas de una antigua iglesia de la isla, aportando de esta forma dinamismo y sectorizando las diferentes zonas del comedor.
Por su parte, en la zona de baños encontramos una celosía hecha con piezas de barro cocido. En la entrada, un falso techo con franjas horizontales en colores de una gama tradicional mallorquina, se ha confeccionado con tejido Ikat.
La barra es el núcleo central de la reforma del restaurante Spot en Mallorca. Realizada con cerámica esmaltada en varios tonos de naranja. En ella, los comensales están sentados a la altura de la mesa y pueden ver al cocinero en un nivel más bajo, donde elabora parte del menú o el camarero prepara cócteles.
En la zona más elevada, el falso techo está hecho de madera de roble, aportando calidez y presencia al comedor interior, mientras que la carpintería de madera de IPE se abre a un patio interior donde la vegetación forma parte del local.
El mobiliario, diseñado para acompañar el concepto, incluye mesas con maderas macizas de roble, nogal y fresno, hierro y piedra de Binisalem. Además, se incorpora mobiliario de AOO, Let’s Pause, Santa & Cole, Tunds, Penta Light y Sancal.
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