La reforma del restaurante Alioli en Valladolid es el segundo proyecto encomendado por los hermanos González, tras la taberna Wabi-Sabi. En él se buscó reinventar un local a nivel estético, respetando la distribución y elementos existentes, como la barra y la fachada.
La filosofía gastronómica del lugar se mantuvo como pilar fundamental en el diseño, resultando en un local con un concepto singular, desenfadado y con un toque canalla. La fachada existente fue pintada de un vibrante tono amarillo, en armonía con el color del alioli, añadiendo atractivo y resaltando la presencia del local.
La inspiración tomó elementos relacionados con el mar, utilizando la goma de círculos negra Pirelli para forrar bancos y crear siluetas irregulares que evocan los tentáculos de los pulpos. Además, para la reforma del restaurante Alioli en Valladolid, se incorporó un juego de luces suspendidas sobre la barra, recordando los fanales de los barcos. La estantería de tubos de hierro esmaltados en distintos colores, inspirada en las cuerdas de los barcos de pescadores, completa el ambiente divertido e informal del local.
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