En la reforma de las oficinas de Sandra Tarruella Interioristas queda reflejado el espíritu de trabajo en equipo y comunicación. Se vació por completo el entresuelo, que anteriormente era una vivienda, para lograr amplitud y disponer de una gran mesa central de trabajo. Se conservaron dos habitaciones en los extremos para salas de reuniones, una destinada a clientes con una librería y otra para reuniones internas, con una pequeña cocina y acceso al patio.
El diseño del espacio busca evitar una estética minimalista y seria, optando por una sensación de trabajo relajado. El pavimento de madera aporta calidez, sirviendo como base para mesas blancas de trabajo, sillas diversas y una mesa antigua. Se descubrió el techo con bovedilla y se pintó de un color claro, al igual que las paredes. Se utilizó un color mocca en la pared de la estantería metálica Mecalux que alberga catálogos y muestras. La sala de la cocina se pintó de gris oscuro, al igual que el patio.
Al derribar falsos techos durante la reforma de las oficinas de Sandra Tarruella, se encontraron conductos de agua con un trazado sinuoso. Estos sirvieron como base para un juego de conductos eléctricos que se entrecruzan, creando lámparas a distintas alturas sobre la mesa de trabajo y otros elementos. El conducto de aire acondicionado, junto con la estantería metálica, aporta un toque industrial al espacio.
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