El diseño de la heladería Rocambolesc en el Liceu de Barcelona marca un hito en el corazón de la ciudad. Este establecimiento, situado en una ubicación emblemática, ha logrado adaptar la estética única de las anteriores tiendas a un espacio renovado, que se distingue por su impresionante altura de cuatro metros y una expansiva cristalera que permite la entrada de abundante luz natural.
En este contexto de renovación, la magnitud de este nuevo local brinda la oportunidad de destacar la pared frontal como el elemento central del diseño. En ella se ha instalado una monumental máquina, cuidadosamente diseñada por Ramón de los Heros, que rinde homenaje al origen artesanal y creativo de los helados que caracterizan a Rocambolesc. La presencia de esta impresionante máquina no solo se erige como una obra de arte funcional, sino que también actúa como el punto focal del espacio, capturando la atención de los visitantes.
La tienda se distingue aún más por la inclusión del rótulo iluminado con luz de neón cálido, añadiendo un toque distintivo y acogedor al conjunto. Este elemento de diseño no solo sirve como identificador de la marca, sino que también contribuye a crear una atmósfera única y memorable.
Con el diseño de la heladería Rocambolesc en el Liceu, la heladería continúa su tradición de ofrecer experiencias sensoriales excepcionales, fusionando la calidad artesanal de sus productos con un diseño cuidadosamente pensado. Este espacio representa una celebración de la creatividad, la tradición y el deleite gastronómico en el corazón de Barcelona. En definitiva, la nueva heladería en el Gran Teatre del Liceu no solo marca una evolución en el concepto de Rocambolesc, sino que también consolida su posición como un referente en la fusión entre diseño y experiencia gastronómica.
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