Club de Golf Emporda

Girona, 2020

RESTAURANTES

Dirección creativa: Sandra Tarruella Interioristas
Responsable: Blanca Comin
Colaboradores: Pia Galofre, Anna Torndelacreu
Superficie: 750 m2
Cliente: Emesa Global Asset Management
Fotografo: Meritxell Arjalaguer, BSide Rendering image

Para el proyecto de rehabilitación de la casa Club de Golf Empordà, la intención ha sido conseguir una atmósfera más actual, acogedora y acorde a la nueva imagen del club. Con una distribución más clara, transparente y funcional. Con más comunicación interior exterior y más visibilidad de las distintas zonas. Nuestra actuación está en la recepción, tienda de ropa y artículos de golf, atención al socio, el restaurante, ahora con zona barra de ensaladas, bebidas y tapas, y salón chimenea, baños, despacho director y zona TV y juego para socios.

El proyecto ha consistido en convertir los diferentes despachos y zonas de almacén, recepción y pequeña tienda en una zona común, abierta y con vistas a las dos fachadas principales del edificio. Un espacio amplio y con mucha luz donde poder pedir hora, comprar o probar palos, guantes, bolas o cualquier artículo de ropa de golf y accesorios.

Al entrar, un panel informativo y un gran salón te reciben y son el eje central desde el que se distribuyen a la derecha el mostrador-recepción atención al socio y venta de impulso y bolas, y a la izquierda un gran mueble expositor de artículos más de lujo. Perpendiculares a la fachada trasera de cristal, diseñamos unos armarios display para exponer y almacenar la ropa, en un rincón menos transitado y tranquilo está la zona de palos, zapatos y bolsas de palos, todo ello fabricado a medida en madera de nogal, hierro y cuero.

Las paredes y techos acabados con pintura a la cal, y un pavimento continuo color arena cubre el antiguo de gres imitación cerámica. Lo que le aporta claridad, actualidad y ausencia de ruido innecesario.

Abrimos una de las fachadas para con el buen tiempo dejarla más comunicada con el exterior y terraza.

En el comedor zonificamos ubicando la barra en el extremo más visible desde la entrada y tienda del club, y el tráfico exterior de socios. Siendo la barra la zona donde se produce más ruido en un restaurante, aprovechamos para bajar y recubrir el techo en lamas de nogal y material acústico.

Es una barra en isla realizada en mármol crema levante. Conseguimos mantener la zona de exposición fría para conservar la comida que se va sirviendo a lo largo del día: bollería y bocadillos en el desayuno, exposición de ensaladas y tapas para comer, … Además, emplazamos la cafetera y un botellero con licores.

Bajamos el techo de la nave principal con caña y absorbente para dar más confort tanto acústico como de estética rústica mas adecuada al entorno. También con cortinas de caña cambiamos la apreciación de las ventanas, al colgarlas mucho más altas dan proporción mas esbelta y adecuada al tamaño de la estancia.

Dentro de dicho espacio, una gran mesa de hierro hace la función de eje de distribución de las diferentes maneras de sentarse a su alrededor, y a la vez de apoyo a los camareros y soporte de una gran lámpara de pantalla y un centro de vegetación autóctona para decorar y señalizar el centro del espacio.

A su derecha saliendo de cocina se encuentra otro salón con chimenea para acabar tomando el café o una copa al lado del fuego.

La terraza se amuebla de la misma forma, con mobiliario que permite sentarse de diferentes maneras, para comer, tomar un aperitivo o simplemente esperar a los amigos.