En la reforma del Bar Tomate en Madrid, el primer restaurante del Grupo Tragaluz en la capital, presentamos una propuesta que transforma por completo su imagen.
Para ello nos centramos en la recuperación y revitalización del espacio preexistente. La incorporación de un collage de materiales y texturas que transmiten una estética renovada, informal, dinámica y natural… son algunos de los elementos clave en la rehabilitación.
El diseño original del local, con una planta en forma de L, contaba con dos zonas claramente diferenciadas. La parte orientada hacia la calle, más luminosa, funcionaba como el comedor principal, mientras que, la otra zona, más oscura, estaba destinada al servicio de copas por la noche.
Una de las principales premisas del nuevo proyecto era unificar estos dos espacios. Para ello empleamos una estantería de casetones de hormigón. Este nuevo elemento no solo unifica visualmente los ambientes sino que también aporta un toque industrial al espacio y permite exhibir el almacén de manera abierta. La estantería dinámica involucra al cliente en el proceso de preparación de los alimentos, proporcionando una experiencia gastronómica más participativa.
El concepto de la estantería a la vista se inspira en la experiencia exitosa del restaurante Cuines de Santa Caterina en Barcelona, donde la introducción de un almacén visible contribuyó a crear una atmósfera más relajada, dinámica y vibrante. La reforma del Bar Tomate en Madrid ofrece a los comensales una experiencia culinaria única y contemporánea en pleno corazón de Madrid.
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